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Juego, set y "arreglo" de partidos de tenis


Brittany Dubins - Derecho Deportivo RLD

¿Qué es el arreglo de partidos? Desde el punto de vista del jugador de tenis, el concepto se entiende como un partido que se juega con un resultado, o cualquier otro aspecto de un evento de tenis, total o parcialmente predeterminado, violando las reglas del juego, y a menudo la Ley. En otras palabras, los jugadores aceptan sobornos para corromper o manipular los partidos. Generalmente el arreglo de partidos no involucra los nombres más importantes porque las "estrellas" tienen mucho más que perder: su reputación, millones de dólares y carreras; Desafortunadamente, los tenistas profesionales que están ranqueados fuera de los 350 mejores jugadores del mundo, tienen un riesgo mucho mayor de participar en estos escándalos porque actualmente no están ganando dinero con el deporte.


¿Cómo puede ser que los tenistas no estén ganando dinero? A diferencia de otros deportes, como el fútbol, los jugadores de tenis no ganan un salario. Esto significa que si quieren cobrar, tienen que jugar. También significa que si quieren que les paguen bien, tienen que ganar. Hay poco margen para las lesiones o las bajadas de rendimiento porque no hay contratos con ningún equipo que remuneren a estos atletas profesionales aunque estén "en el banquillo". Además, los tenistas tienen muchos costos. Las clases particulares, el entrenamiento, los ejercicios físicos, la nutrición, los gastos de viaje, hotel, la ropa, el encordado y el equipo. Todo ello suma y puede ser muy caro. Por esto, los jugadores de menor rango se enfrentan a la constante lucha para llegar a fin de mes, encontrándose entre la espalda y la pared llegando a pensar que su única solución pueda ser arreglar un partido.


¿Por qué el tenis es el deporte ideal para la manipulación de partidos? En primer lugar, es un deporte individual, lo que significa que no es necesario considerar a los compañeros de equipo a efectos de pruebas/testimonios para demostrar que un partido ha sido amañado. En otras palabras, está en manos del individuo simplemente "hacer el trabajo" y perder el partido, fijar o conseguir un determinado resultado. En segundo lugar, el tenis es un deporte en el que todos tienen un "mal" partido en algún momento, por lo que nadie se debería de extrañar cuando un jugador pierde un partido contra otro jugador al que "debería" vencer. Finalmente, debido a que hay una combinación de muy poco dinero en premios y muy altos costes en los niveles más bajos del deporte, la aceptación de dinero extra es muy tentadora. Para ubicar al lector, en el contexto del torneo 15K ITF Pro Circuit que es el torneo más bajo de nivel profesional, el perdedor de la primera ronda gana $156. Si lo comparamos con el campeón que se le premia con $2.160, podemos entender porque algunos jugadores son comprados por cuantías que alcanzan los 3.000 dólares. Evidentemente, los números tienen más que ver con las apuestas paralelas conexas que con el logro de un campeonato.


¿Quién es responsable de regular, disuadir y prevenir la corrupción en el tenis? La Unidad de Integridad del Tenis (UIT) es el organismo anticorrupción creado en 2008. Es una organización operacionalmente independiente con sede en Londres y está financiada por los siete principales interesados: ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), WTA (Asociación Femenina del Tenis), ITF Federación Internacional de Tenis), y la Junta de Gran Slam (Wimbledon, Roland Garros y US Open, y Australian Open). Es la responsable de hacer cumplir la política de tolerancia cero sobre la corrupción relacionada con las apuestas. Sus principales prioridades estratégicas son: prevenir que se produzca la corrupción, investigar, procesar a los infractores y ofrecer educación anticorrupción a los jugadores y a las partes interesadas para que puedan reconocer y denunciar las actividades corruptas. La UIT adoptó el Programa de Anticorrupción en el Tenis (TACP) en 2009, que es similar al Código de Ética de la FIFA, cuyo objetivo es salvaguardar la integridad y la reputación del fútbol en todo el mundo.


¿Está haciendo la UIT lo suficiente? La UIT ha tomado medidas y sus buenos esfuerzos se reflejan en cifras concretas. Por ejemplo, la UIT sanciona duramente por las infracciones con multas, suspensiones e incluso prohibiciones de por vida. Otra medida tomada por la UIT ocurrió en diciembre de 2019 cuando la UIT y la Federación Internacional de Tenis (ITF) anunciaron la eliminación de los datos de puntuación en directo de los jugadores de todos los eventos del Torneo 15K ITF Pro Circuit. Según el director de la UIT, Nigel Willerton, sólo 138 partidos generaron alertas de apuestas sospechosas de los más de 114.000 que se jugaron el pasado año 2019. Esto es sólo el 0,1% de todos los partidos de tenis jugados en el año, y fue el número más bajo registrado desde que comenzó la información pública en 2015.

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con que la UIT esté “haciendo lo suficiente”, ya que las investigaciones pueden extenderse hasta 2 años y las estadísticas demuestran que el tenis es responsable de más apuestas sospechosas que cualquier otro deporte. Así que, tal vez el 0,1% no refleja con precisión el número real de incidentes de arreglo de partidos que están ocurriendo porque no todos ellos están siendo reportados o marcados como actividad sospechosa.


¿Cuál es el futuro del tenis? Es evidente que hoy en día el tenis se enfrenta a un grave problema de integridad. El origen del mismo, como se ha visto, nace principalmente por culpa de las apuestas deportivas en las competiciones de menor nivel. Ello, mezclado, con los pocos ingresos que obtienen los tenistas de menor ránking, da como resultado que el arreglo de un partido de tenis sea tan frecuente.


En definitiva, los jugadores de menor rango, que luchan por llegar a fin de mes, ponen su moral en pausa y sucumben a los sobornos, por lo que es difícil prever un futuro en el tenis completamente libre de corrupción. La respuesta puede ser averiguar qué cantidad de dinero necesitaría ganar un jugador de menor rango para que cualquier soborno fuera poco atractivo. Por ejemplo, el ex número uno Novak Djokovic confesaba a los periodistas hace unos años que le ofrecieron más de 150.000 dólares para que se dejara ganar un partido en el año 2006, pero no aceptó. Rechazó el dinero porque sus ingresos anuales y su reputación superan con creces el soborno. Entonces, ¿cuál es el número mágico que un jugador clasificado fuera de los 300 primeros necesita ganar? Por otro lado, la sugerencia que resulta previsible, sería hacer ilegal apostar al tenis en esos niveles inferiores. El juego no es un derecho y la aplicación de una prohibición global reduciría el volumen, aunque las apuestas ilegales puedan continuar. Además, prohibir que las empresas de apuestas patrocinen el tenis podría ayudar al problema.


La pregunta más difícil es averiguar el modelo financiero para lograr que los tenistas de menor rango ganen más dinero. ¿Deberían los ganadores de los torneos ganar menos para que se reparta y distribuya más dinero en las primeras rondas? ¿Debería circular más dinero en las rondas clasificatorias de los grand slams? Es difícil decir de dónde debería venir el dinero, pero la solución es clara: a los jugadores de menor rango se les debe pagar más. Lo que si me aventuro a asegurar es que, por ejemplo, Roger Federer, que puede ganar cerca de $100 millones anuales, difícilmente podamos verle en las portadas de los medios de comunicación por un arreglo de partido.


Brittany Dubbins - Derecho Deprtivo RLD

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