La empresa familiar en España: un baluarte económico y social que debemos proteger
- RLD

- hace 1 hora
- 3 Min. de lectura

En España, las empresas familiares no son una excepción: son la norma. Representan el 92,4% del tejido empresarial, aportan entre el 57% y el 60% del PIB privado y generan el 70% del empleo privado, más de 10 millones de puestos de trabajo según el Instituto de la Empresa Familiar. No hablamos solo de cifras: hablamos de estabilidad, arraigo y compromiso con las personas y con el territorio.
Riqueza directa e indirecta
Su impacto va mucho más allá de la cuenta de resultados. Estas compañías dinamizan cadenas de suministro locales, impulsan el comercio minorista y fomentan la inversión en infraestructuras. En regiones como Aragón, representan hasta el 31% del Valor Añadido Bruto regional y sostienen más del 11% del empleo privado. En comunidades como Castilla y León, su peso es aún mayor: 86% del empleo privado y 82% del PIB regional.
Últimas en despedir, primeras en resistir
Cuando llegan las crisis, las empresas familiares son las últimas en prescindir de personal. ¿Por qué? Porque detrás de cada decisión hay una visión a largo plazo y un vínculo personal con los trabajadores. Este compromiso refuerza la cohesión social y convierte a estas compañías en auténticos amortiguadores frente a la incertidumbre.
Resiliencia en un mundo de gigantes
En un mercado dominado por multinacionales, las empresas familiares españolas han demostrado una capacidad de adaptación extraordinaria. Su longevidad media es de 30 años, y el 77% de las analizadas hace una década siguen activas. Prudencia financiera, agilidad y visión intergeneracional son sus armas para sobrevivir en un entorno competitivo.
Liderazgo internacional: conquistando mercados
Lejos de quedarse en casa, muchas han dado el salto global.
Ejemplos emblemáticos:
Inditex: presente en 77 países, con ingresos superiores a 38.600 millones de euros.- Mercadona: líder en retail, con facturación de 38.800 millones de euros.
Prosegur: operaciones en 31 países y 150.000 empleados.
Grifols: referente mundial en hemoderivados, presente en 110 países.
Chupa Chups: el 98% de sus ventas son internacionales.En total, 13 empresas familiares españolas figuran en el Global 500 Family Business Index, con una facturación agregada de 171.000 millones de euros y más de 735.000 empleos.
Impacto territorial: más allá de las grandes ciudades
Estas compañías son esenciales en provincias como La Rioja, Baleares, Galicia y Canarias, donde sostienen economías locales y frenan la despoblación. No solo crean empleo: generan riqueza indirecta, apoyan proyectos culturales y educativos y fortalecen el tejido social.
El Congreso de Burgos: una llamada a la acción
En el XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en Burgos, el mensaje fue claro:
“España os necesita. Vuestra influencia trasciende lo económico, ejerciendo un impacto estructural sobre el territorio y proyectando valores familiares hacia nuevos mercados” — Felipe VI.
“Las empresas familiares somos las que más impacto positivo generamos en nuestros puntos de origen, en las personas, en nuestros aliados y en el planeta” — Ignacio Rivera, presidente del IEF.
Se insistió en que estas compañías no buscan subvenciones, sino incentivos que les permitan trabajar sin la presión fiscal, laboral o administrativa que cada vez es más intensa. Simplificar trámites y ofrecer estabilidad regulatoria son medidas clave para garantizar su competitividad.
Retos futuros: continuidad y transformación
Relevo generacional: el 60% de las pymes familiares podría desaparecer por falta de sucesión si no se planifica adecuadamente.
Digitalización: solo el 29% se siente preparada para operar en una economía digital.- Sostenibilidad: integrar prácticas responsables sin perder competitividad.
Atracción de talento: especialmente en zonas rurales, donde la escasez de profesionales cualificados es crítica.
Memoria histórica: gigantes que marcaron una época
España también recuerda empresas familiares icónicas que fueron referentes y hoy han desaparecido o se transformaron:
Galerías Preciados, absorbida por El Corte Inglés.
OSSA, legendaria marca de motocicletas.
Blanco, cadena textil que llegó a tener 100 tiendas y cerró en 2016.
Conclusión
La empresa familiar es mucho más que un modelo de negocio: es un baluarte económico y social. Apoyarlas con incentivos y políticas que faciliten su continuidad generacional no es solo una cuestión empresarial: es una apuesta por el futuro de España.




Comentarios